Un excelente material para replantearnos el origen del ser humano, un muy buen libro para conocer muchos misterios que rondan nuestro mundo, y un fascinante compendio de información sobre civilizaciones antiguas
En este entretenido libro titulado "Grandes misterios del pasado", el autor Tomás Martínez Rodríguez nos lleva por diferentes partes del mundo a explorar misterios enigmáticos como los geoglifos de las líneas de Nazca, el computador megalítico de Stonehenge, el conocimiento de cuerpos celestes por parte de tribus africanas completamente aisladas del mundo, números cósmicos presentes en pintura rupestre que solo hasta hace unos años pudimos aprender a calcular, y muchísimos misterios más que te dejarán suspirando, y cuestionándote sobre lo que sabemos del pasado.
Espero disfrutes esta reseña donde:
- Presentaré una breve sinopsis de lo que el libro presenta con algunas de las implicaciones para la ciencia actual.
- Cerraré (como siempre) con una evaluación del libro al mejor estilo de LibroMagno.com.
Claves para descifrar los enigmas de las antiguas civilizaciones
El libro de Tomás Martínez Rodríguez no es muy extenso (un poco más de 250 páginas en su versión física), pero es un libro que con seguridad te hará cuestionarte sobre el origen de la humanidad.
¿Recuerdas películas, documentales y otros materiales que hablaban de misterios del antiguo Egipto, o de los mayas, o de la supuesta civilización de la Atlántida? Pues bien, este autor da una visión científica de estos misterios, y de muchos más, que seguramente no conocías, pero que te impactarán de una forma increíble.
¿Cuál es la razón de tener un libro con esta información? Miremos lo que el mismo autor plantea: Martínez comienza el libro con una introducción llamada La incógnita de la evolución humana, capítulo que comienza con algo de información evolucionista, para contarnos la posición que oficialmente se reconoce del origen humano. Allí nos habla de Darwin, del árbol de homínidos que supuestamente dio origen a la especie humana, pero choca dicha teoría con una serie de hallazgos que han comenzado a aparecer desde comienzos del siglo XX, y que cada vez son más difíciles de explicar.
Para ello, Martínez presenta el concepto de OOPART, acrónimo en inglés de "out of place artifact" o artefacto fuera de lugar, expresión normalmente rechazada por los científicos, para describir cosas fuera de lugar.
Y de esta forma Martínez nos relata como a pesar de todos estos artefactos y hallazgos que están apareciendo (cada vez con más frecuencia), en lugar de la ciencia aplicar el método científico para intentar formular diferentes teorías e intentar dar explicaciones, en muchos casos se ignoran dichos hallazgos y se sigue con la teoría común, una teoría que nos daría a entender que el hombre antiguo no tenía mucho conocimiento, pues era básicamente un cavernícola que se estaba convirtiendo gradualmente en el hombre "avanzado" del presente.
Pero… ¿y si así no fueron las cosas? ¿Qué tal si el hombre antiguo tenía igual o más conocimiento que el hombre del pasado?
Con este marco, es que comienza esta excelente obra, que vale la pena leer sin ningún tipo de prejuicio, ¿y qué tal sí … nuestro concepto del origen del hombre es diferente al que las posiciones evolucionistas nos plantean?
Una posición descriptiva, más que de opinión
Uno de los grandes aciertos de lo presentado en el libro es que el autor describe el misterio sin presentar su opinión al respecto (realmente viene a dar una opinión ya finalizando el libro, y realmente lo hace a muy alto nivel). Esto es maravilloso, porque el objetivo no es decirle al lector que las líneas de Nazca fueron hechas por una civilización extraterrestre, o decir que los incas tenían naves espaciales. No. El objetivo del libro es presentarte algunos misterios, relatarte de una manera muy completa lo que se ha encontrado, y lo que dichos hallazgos pueden significar.
Si eres un lector que quieres que el autor te brindé una respuesta clara sobre el origen de ciertos misterios, déjame decirlo de forma clara: este libro no hará eso. ¿Por qué? Porque sigue siendo un misterio y por eso el objetivo del autor es todavía más transformador (personalmente no me gustan los libros sesgados que te brindan el hecho pero además te lo explican y por eso si quieres un libro científico sobre estos interesantes hechos del pasado, este libro es realmente genial).
Un detalle importante: Si hay algo en lo que el autor si opina de forma tajante, y es que no apoya el hecho de que científicos actuales ignoren muchos de estos hallazgos. Y creo que aquí el mensaje es fundamental: Debemos tener la mente lo suficientemente abierta, como para replantearnos todos los días lo que creemos de nosotros mismos.
Esto es genial, las conclusiones las dará el lector, y por eso lo importante es que toda persona que lea "Grandes misterios del pasado", tendrá una muy completa visión de una serie de hallazgos muy interesantes sobre el conocimiento de civilizaciones antiguas, y creerá lo que quiera creer.
Es cierto, ya terminando el libro, el autor da una pequeña opinión. Y te digo algo genial desde una perspectiva fuertemente científica: El autor no cree que sean extraterrestres que dieron un conocimiento a civilizaciones antiguas, estrategia que ahora es muy común. De hecho, el análisis que el autor presenta es bastante genial, y por eso vale la pena leerlo.
La estructura del libro
El libro presenta una introducción, 11 capítulos y un epílogo descritos de la siguiente manera (aquí solo presento un mini resumen para que tengas claro los temas cubiertos en este muy buen libro):
- Capítulo 1: Los primeros astrónomos. Este primer capítulo analiza la importancia del conocimiento del cosmos por civilizaciones antiguas. Aquí Martínez con mucho detalle, muestra como el hombre antiguo no solo conocía el sol, la luna y marte, sino que también conocía sus movimientos, conocía medidas estelares relacionadas con estos cuerpos celestes, manejaba ángulos matemáticos (mucho antes de que Grecia lo manejara), lo que les permitía a estos pueblos tener un conocimiento gigantesco del cosmos, del tiempo y de las estaciones. Es impresionante como civilizaciones totalmente distantes geográficamente tenían medidas iguales para observatorios, para cálculos en líneas de la tierra y mucho más. La astronomía tiene una antigüedad mayor que la que podemos llegar a imaginarnos.
- Capítulo 2: Stonehenge: El computador megalítico. En una profundización del tema expuesto en el primer capítulo, Martínez se enfoca en Stonehenge, megalito cuya edificación duro aparentemente varios miles de años, y es un computador perfecto en cuanto a astronomía. Dicha construcción (más otras más referenciadas como el círculo megalítico de Rumanía) son joyas de la ciencia, al mostrarnos con precisión medidas de Plutón y otros cuerpos celestes que vinimos a descubrir hasta bien entrado el siglo XX. Aquí el espacio no alcanza para entrar en estos detalles, pero te aseguro que al leer lo descrito por Martínez quedas sin aliento. ¿Cómo el ser humano sabía tanto del universo cuando supuestamente no habían telescopios como los que tenemos en la actualidad?
- Capítulo 3: Las claves ocultas del arte rupestre. Es interesante que estamos acostumbrados a interpretar el arte rupestre de una manera muy simple, pero conforme los estudios se han hecho más profundos los descubrimientos han comenzado a emerger de una forma increíble: Estructuras sociales realmente complejas, matemática astronómica avanzada, representaciones de galaxias con una precisión increíble y ahora confirmadas con los últimos avances astronómicos, dibujos completos exactamente iguales en España y en China, y interacciones de tribus con seres extraños de orígenes lejanos. Son demasiados datos que muestran que: 1) Las civilizaciones antiguas tenían conocimientos avanzados del universo, 2) Parece que hubo interacción (o un origen común) en civilizaciones distantes, 3) Registros de interacciones de pueblos con otros pueblos más avanzados. Increíble, ¿no?
- Capítulo 4: Un mensaje para los dioses. Un capítulo centrado en los geoglifos de Nazca, es decir esas grandes líneas de cientos de kilómetros de extensión que durante muchos años se pensaron sin sentido, pero que gracias a vuelos en avión se descubrió que son animales, pero animales ubicados de forma tal que funcionan como un zodiaco enorme para representar solsticios y movimientos de estrellas. Aunque algunos piensan que aquí hay intervención extraterrestre, lo más importante de esto es que se ha descubierto un gran conocimiento matemático y tecnológico. Es un gran misterio si esto es un mensaje para alguien en los cielos, pero lo que sí es claro es que desafía cualquier forma de pensamiento tradicional. En particular, recomiendo bastante el relato sobre como el ser humano reciente las descubrió y todo lo que se ha pensado a lo largo de los años.
- Capítulo 5: Números cósmicos. Sin duda alguna, este es uno de los capítulos más sorprendentes pero al mismo tiempo más perturbadores. Algunos datos interesantes: Textos antiguos de creencias como el hinduismo o del judaísmo (como el libro de Enoc) con datos precisos sobre el tamaño de la tierra, sobre el tamaño del universo (increíble), sobre números de varios miles de dígitos, útiles para marcar ciclos estelares de más de 26.000 años. Pero hay dos cosas que me estremecen: 1) Para sociedades que supuestamente solo verían cinco planetas, hay datos muy precisos sobre cuerpos celestes como Plutón y 2) Tienen información que nosotros hasta ahora estamos comenzando a ponderar como la posible existencia de un décimo planeta, algo que ellos daban por seguro pero que nosotros todavía estamos empezando a comprender.
- Capítulo 6: No somos los primeros. Comenzamos a enfrentar dilemas muy fuertes: O el hombre apareció antes de lo que admite la ciencia, o hubo visitantes cósmicos que compartieron conocimiento en diferentes lugares del mundo. Huellas de 2 millones de años de antigüedad, maquetas de trenes de aterrizaje, calendarios (como el chino y el azteca) con los mismos símbolos y en el mismo orden. Conocimiento óptico avanzado, dibujos de dinosaurios conviviendo con seres humanos, pilas capaces de generar electricidad en el antiguo Egipto, mapas topográficos elaborados que muestra con lujo de precisión lugares del mundo que hasta hace unos años hemos empezado a confirmar y podemos decir que son perfectamente realizados (hay un caso espectacular de documentos de los brahmanes de India con información cartográfica de América) ¿Conocimiento dado por los dioses? ¿Visitantes de otros planetas? Un capítulo fascinante que te dejará con la boca abierta.
- Capítulo 7: Visitantes de otros mundos. A lo largo del mundo, hay leyendas de las civilizaciones antiguas sobre seres llegando de los cielos. Tal vez todos hemos escuchado esto, pero los relatos que documenta Martínez son más que perturbadores. Se habla seres diferentes llegando de los cielos para enseña técnicas agrícolas o para revelar conocimiento del universo. Además hay documentos donde se le explica a la población como poner en marcha ciertas naves y evidencia reciente de tecnologías que para esos momentos serían imposibles. Un ejemplo es la evidencia en China de que hace miles de años hubo fisión termonuclear (¡sin palabras!). ¿Son civilizaciones de otros mundos? O son algún tipo de pueblo que existió en la antigüedad con un conocimiento químico, y aeroespacial increíble? ¿O son ángeles? Como en todo el libro, Martínez no da una posición sino una descripción de hechos sencillamente impresionantes.
- Capítulo 8: Los astronautas de Sirio. En los años 70s se descubrió un astro invisible llamado "Sirio B". Esto se logró gracias a herramientas astronómicas muy fuertes. Lo realmente estremecedor es que dicho conocimiento ya lo tenían los egipcios y una tribu africana llamada los dogon. Pero lo realmente estremecedor, es que dicha tribu sabía la trayectoria, el peso, el ciclo exacto de dicho cuerpo pero además de otros dos cuerpos "Sirio A" y "Sirio C", siendo este último hace pocos años completamente desconocido para nosotros. En los años 70s lograron fotografiar a uno de estos cuerpos y coincidió exactamente con lo descrito por la tribu africana. ¿Cómo es eso posible? Y además, quien supuestamente les dio ese conocimiento es un ser que vino de los cielos, y que coincide con el nombre del ser que supuestamente trajo dicho conocimiento a los egipcios. Este es uno de los casos más extraños de todo el libro, y que como el autor plantea, llegó al famoso Carl Sagan, quien no pudo dar una explicación satisfactoria.
- Capítulo 9: El valle de los gigantes. Hay un sinnúmero de referencias antiguas a seres distintos (cabezas redondas, sin rostro, con mayor altura). Aunque podrían ser extraterrestres también podrían ser seres humanos que vienen de otra parte de la tierra para enseñar una serie de técnicas, muy interesantes. Es interesante que esto es común a la gran mayoría de pueblos antiguos de los que tenemos registros rupestres. En estos registros hay números interesantes como la constante de Planck, la velocidad de la luz o la constante de gravitación (entre muchas otras). ¿Acaso son visitantes de otros mundo o más bien una civilización humana antigua con un conocimiento avanzado increíble? El autor no descarta la presencia alienígena pero nos hace meditar en otras variables como sus vestuarios, su conocimiento, su relación con mujeres, lo que podría hacernos pensar que si son seres humanos avanzados. El capítulo también trata el asunto de la Esfinge egipcia, artefacto que pareciera ser distinto a los demás en su construcción, en su estilo y que cada vez está reflejando más secretos como por ejemplo la historia de una civilización antigua demasiado avanzada que murió como consecuencia de un cataclismo universal (según los textos encontrados, la tierra era gobernada por dioses y semidioses).
- Capítulo 10: La civilización olvidada. Es interesante que aunque en el Timeo de Platón, se habla de un poderoso imperio perdido llamado Atlántida, en verdad nada (hasta el momento) apoya su existencia. Sin embargo, lo que si hay cada vez más existencia científica es de un gran cataclismo universal, exactamente como el diluvio narrado en la Biblia. No solo el texto cristiano habla al respecto, sino que hay innumerables relatos antiguos que van desde Alaska hasta la tierra del fuego, y hablan de un mundo antes de un gran cataclismo. ¿Será más bien que la Atlántida se refiere al mundo antediluviano? En este capítulo Martínez presenta muchas evidencias, escritos interesantes y relatos de un conocimiento antiguo, afectado por el gran cataclismo que pareciera que de alguna forma se preservó. ¿Documentos guardados en el arca de Noé? Interesante.
- Capítulo 11: La revelación de los dioses. Como capítulo final, y con un fuerte énfasis en el antiguo libro de Enoc, Martínez habla de que las civilizaciones antiguas no solo registran el diluvio sino también una serie de distintos cataclismos a lo largo de la historia antigua, como el choque de cuerpos celestes sobre la tierra. Es interesante por ejemplo que hay un fenómeno registrado en la antigüedad que es exactamente en el mismo año según el libro de Enoc y coincide a plenitud con el inicio del calendario maya. Es como si toda la humanidad estuviera conectada. Hay hallazgos por ejemplo, que muestran que todos nuestros lenguajes tienen un mismo origen, así que al igual que todos los capítulos anteriores, nuestros paradigmas sobre el hombre antiguo vuelven y se replantean llevándonos a cuestionarnos si realmente el hombre es como la evolución darwiniana nos hace creer, donde el hombre antiguo es menos avanzado que el actual, sabiendo que cada nuevo hallazgo nos muestra más bien lo contrario.
- Epílogo: Un pasado sorprendente. Fuentes como el Popol Vuh (antiguo libros de los mayas) o la Biblia nos muestran que estamos viviendo en una segunda humanidad. Que el ser humano antiguo fue más avanzado que nosotros, y que no podemos despreciar el pasado con una arrogancia, resultado de pensar que somos mejores que los pueblos pasados. Martínez termina su libro con algo de opinión (por ejemplo el no cree en teorías extraterrestres para explicar estos misterios), pero más allá de cualquier especulación, el autor desafía al lector a pensar en 1) Pensar que no somos los que más conocemos el mundo, 2) Aprender y valorar el conocimiento del pasado y 3) Cuestionar la ciencia actual que quiere ignorar muchos de estos hallazgos tratando de acentuar el simple conocimiento evolucionista. El libro termina con una muy completa bibliografía.
Sobre Tomás Martínez Rodríguez
Tomás Martínez Rodríguez es escritor, reportero y cineasta. Él ha estado involucrado en varios proyectos divulgación científica, y la verdad después de este libro, me quedo completamente motivado a leer más libros de su autoría.
Para quien es este libro
Este libro no es de conspiraciones, sino de arqueología. Si eres de los que aprecian el método científico, este libro es para ti. Los relatos, las historias, la forma en que muchos objetos fueron hallados es fascinante. Si lo que quieres es respuestas a los misterios, este libro no es la mejor opción. Pero ¿no crees que si ya hubieran respuestas a estos misterios… ya no serían misterios?
Este libro es para el amante de historia, de ciencia, y con una mente abierta (esa es la verdadera ciencia, ¿no?)
Lo bueno y lo malo del libro
Toda reseña de LibroMagno.com termina con un pequeño consolidado de cosas buenas y cosas malas de la obra reseñada. Esto permite que todos entendamos de una forma crítica lo valioso de cada libro.
Lo bueno
- Descriptivo y no de opinión. El libro describe los hechos, la interpretación recae en el lector.
- Lo detallado de los relatos.
- Un libro que hace que el lector se cuestione sobre el conocimiento normalmente aceptado.
- La cantidad de información histórica y arqueológica que brinda autoridad al autor (la gran mayoría de la información presentada en el libro la confirme con algunas investigaciones en Internet y otros libros, y realmente el autor sabe de lo que está hablando).
Lo malo
- El inicio es un poco débil, para un tema tan cautivante (un relato de más fuerza para comenzar habría sido espectacular)
- Creo que podría ser más extenso y cubrir más datos interesantes (o al menos tener más de un tomo para mantenernos actualizados)
- Falta información en línea como complemento al libro
- Hay algunos errores de escritura (aunque son muy pocos).
Veredicto final
Un muy buen libro que sirve para enamorarnos de la arqueología y al mismo tiempo confrontarnos sobre lo que normalmente asumimos como cierto. Tomás Martínez Rodríguez nos presenta un excelente material que nos hace reflexionar sobre la importancia del conocimiento de los pueblos antiguos, y nos lleva a ser más humildes sobre nosotros mismos. Creo que es un material que abrirá tu mente y te dará una nueva visión, y además te cautivará con cada relato.
¿Conoces algo sobre el autor o sobre las civilizaciones antiguas? Nos encantaría ver tus comentarios
Nota final: Este libro está disponible a $0.0 como parte de una suscripción a Kindle Unlimited (mira aquí más información sobre que es este tipo de suscripción)
Una reseña excelente, invita a leer el libro.
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