viernes, 11 de marzo de 2016

[Reseña] Breve historia del mundo - Luis E. Íñigo Fernández

Una visión completa y bien escrita de la historia de la humanidad


"Breve Historia del Mundo" de Luis E. Íñigo Fernández

La obra de Luis E. Íñigo Fernández es sencillamente una obra maestra. En un estilo bien narrado y fascinantemente documentado, el autor nos presenta una obra que resume toda la historia de la humanidad, relato que es enseñado no solo con el propósito de darle al lector una visión histórica muy completa, sino también con la finalidad de que dicho lector adquiera lecciones sobre la humanidad que solo se logran evidenciar cuando se ve la historia como un todo.

Por ejemplo ¿sabía usted que existen patrones sobre la concentración de poder que están presentes en la sociedad actual pero que se remontan a hace miles de años? O ¿usted podría describir cómo es que cayeron grandes imperios como el griego o el romano y las implicaciones que estas caídas generaron para Europa por los siguientes siglos? O ¿podría explicarse de una forma sencilla como es que actualmente Estados Unidos, un país con menos de 300 años de antigüedad es el referente cultural, económico y social del mundo entero? Todas estas son preguntas que, aunque pueden investigarse en libros sobre eventos específicos, posiblemente no puedan comprenderse en su totalidad, sino se lee primero un libro que nos brinde una visión holística (completa) de la humanidad.

Y precisamente este es uno de los grandes atractivos del libro de Íñigo Fernández: ¿puede darse una historia realmente breve que resuma los principales eventos del ser humano, sin omitir hechos relevantes, que sea agradable de leer, y que logre transmitir al lector no solo la generalidad sobre la especie humana, sino que también motive de tal forma que después de leer la obra, se quiera seguir, ahora sí, con otros libros sobre hechos puntuales? La respuesta es sí, y es la obra de este autor español la que logra dar una visión integral del ser humano, enamorar al lector de la historia universal y además servir como insumo para poder entender el impacto de ciertos eventos de la historia y querer profundizar en alguno de ellos.

Por esta razón, si al lector de LibroMagno.com le apasiona la historia y quiere saber de algún evento puntual de ella (por ejemplo, aprender sobre la Grecia de Alejandro Magno, sobre el imperio mongol de Gengis Kan, sobre la fuerte peste negra, o sobre la revolución francesa, la guerra fría, o cualquier otro evento de la historia antigua o reciente) le recomiendo que primero lea esta joya literaria, donde entenderá el significado de ese evento en el contexto de toda la historia humana. Y después de haber leído esta obra, ahí si será un buen momento para pasar a un libro puntual sobre el evento, personaje o pueblo de su elección.

La historia


“Breve Historia del Mundo” no es un libro de referencia al estilo enciclopedia donde se pueda ir más tarde a un índice de personajes o eventos que sirva como ayuda de consulta para posteriores investigaciones, o donde se encuentre una descripción atómica de diferentes momentos de la historia de forma que se puedan leer de forma independiente. Es más bien, como su título lo indica, una historia bien contada, bien escrita y entretenida que brindará al lector una visión completa de la humanidad, y donde podrá entender muchos elementos sobre el ser humano. Yo diría que después de leer “Breve Historia del Mundo”, el lector comenzará a ver diferente al ser humano, a comprender sus motivaciones, y curiosamente lo llevará a entender que el hombre siempre ha enfrentado las mismas batallas.

Sin hacer mucho uso de subtítulos, la historia es una narración continua que viaja a través del tiempo comenzando con el origen del hombre (desde una posición evolucionista) y que avanza hasta la actualidad en un relato muy ameno y agradable.

El relato está dividido en 9 capítulos que cubren muy bien la historia humana, y cuyas ideas principales simplemente enumeraré a continuación:

Capítulo 1: El amanecer de la humanidad: El hombre es uno más en la naturaleza


Este primer capítulo cubre desde el supuesto origen de la humanidad hasta el inicio del período paleolítico (o edad de piedra). Con una suposición inicial de que la teoría evolucionista es cierta, el autor comienza a narrar de una forma muy completa y agradable como se supone que surgieron diferentes tipos de “hombres” a partir de algunos monos en África, y como dichos seres fueron irguiéndose para convertirse gradualmente en el hombre que es hoy.

Aunque hay un claro perfil evolucionista en el autor, creo que Íñigo Fernández hace una excelente reflexión sobre el origen del hombre con su frase “lo cierto es que no lo sabemos”, pero planteando un escenario posible.

Realmente no es un capítulo muy relevante para el resto de la obra (podríamos denominarlo la pre-historia en el libro del autor), pero es fundamental pues es el inicio.

En conclusión, este primer relato es un capítulo muy especulativo pero necesario para entender al ser humano como el protagonista de la historia que se desarrollará en los siguientes capítulos.

Capítulo 2: La primera revolución: El hombre es el ser dominante


En este segundo capítulo, el autor gradualmente abandona la especulación sobre el inicio del hombre para comenzar con un excelente relato sobre los primeros comportamientos sociales y familiares de la humanidad. En palabras del autor, aquí “daba comienzo la verdadera historia de la humanidad”.

Aquí se cubre desde el paleolítico hasta el neolítico (o etapa final de la edad de piedra), y se narra como el hombre pasa de la pesca, caza y recolección simple hacia el surgimiento de la agricultura y la ganadería.

Es fascinante como el hombre deja de ser un miembro más de la naturaleza para convertirse en el ser dominante al tomar control de lo que está a su alrededor. De esta forma surge el control de los campos (agricultura) y de los animales (por ejemplo, ganadería), lo que conduce a un sedentarismo que produce los primeros poblados y las primeras ciudades.

Es excelente que el autor presenta referencias sobre algunos estudios hechos sobre estas primeras épocas, para presentar sus puntos más importantes, y así tener autoridad sobre sus postulados.

El autor relata también en este capítulo la división de trabajo que surgió entre hombre y mujer y el surgimiento de autoridades civiles y religiosas que generan y llevan a las primeras sociedades a tener quienes obedecen y a quienes dominan (primero jefes y luego reyes). Desde tan pronto como estos primeros tiempos humanos, ha comenzado cierta desigualdad que se acentúa por el poder (quien tiene poder comienza a aprovecharlo para aumentar su nivel de producción y en consecuencia adquiere más poder).

El autor presenta varias teorías sobre como el hombre dio inicio a esta primera revolución que conduce a una economía productora, brindándole al lector no solo hechos interesantes sino también estudios complementarios que pueden profundizarse.

Capítulo 3: Siervos y señores: El hombre domina su mundo


El capítulo tercero de la obra “Breve Historia del Mundo” gira alrededor de la formación del estado y todo lo que surge como consecuencia de ello.

A partir del surgimiento de la economía productiva y el uso del metal, la desigualdad se ha expandido a lo largo del mundo pues no solo hay concentraciones de poder, sino que las diferencias entre los dominantes y los dominados son cada vez más fuertes (el autor reseña el poder surgido por lograr cosechas en lugares adversos como "la creciente fértil" generando un poder muy fuerte para los que logran dichas cosechas).

De esta forma surgen no solo reinos, sino los primeros imperios como el de Menes en Egipto, o Sargón, con su gran dominio en Mesopotamia.

Alrededor de estos hechos aparecen el comercio, la esclavitud, el papel moneda, la escritura y muchos elementos más que están no solo muy bien explicados, sino que comienzan a darle esa impresión al lector de encontrarse ante una historia qué a pesar de irse complicando, también permite explicar la desigualdad del ser humano desde sus inicios.

De esta forma, es un capítulo que termina con las primeras sociedades establecidas bajo monarcas que manejan soldados, que someten a otros pueblos y que además comienzan a darle prelación al poder militar sobre el poder religioso (aunque las creencias también son trascendentales para las nuevas sociedades que están surgiendo en este momento de la historia).

En cuanto a los imperios, el autor muestra como cada imperio surge para resolver problemas, pero que al lograr devorar los beneficios que genera, muere y es reemplazado por un nuevo reino que promete en principio resolver temas como la desigualdad, pero que al final resulta acrecentándola. Así hay un círculo donde los imperios nacen, crecen, mueren y surgen otros más, con motivaciones similares.

Capítulo 4: El amanecer de Occidente: El hombre es un ser pensante


Para el inicio del capítulo 4, cualquier especulación es eliminada y la obra se convierte en un relato fidedigno de lo que ha ocurrido en la sociedad humana. Y este cuarto capítulo gira en torno a un concepto que comienza a surgir en Grecia y es el de la moral, algo que surge en Europa y que comienza a convertirla en un referente social y cívico para el resto de la humanidad.

El autor relata el inicio y posterior caída de Grecia (desde el surgimiento de la polis hasta la caída de Alejandro Magno) mostrando como a pesar de que los helenos dejaron de ser la élite del mundo, si dejaron una serie de valores que todavía persisten.

Después de la narración de Grecia, el autor pasa al espíritu conquistador de Roma y de como la falta de una base sólida a nivel económico lleva al imperio a su gran fractura.

Sea Grecia o sea Roma, el autor Íñigo Fernández relata costumbres, valores, formas de trabajo, la concepción de la mujer, el tema de la esclavitud en esas sociedades que fueron relevantes para la sociedad posterior.

Finalmente, el autor termina su capitulo con el final del imperio Romano, pero con la sucesión de la Iglesia católica (esa mezcla interesante de “ética hebrea, razón helena y pragmatismo romano” que todavía sigue impactando la sociedad actual).

Capítulo 5: Cuando Europa no era el centro: El hombre es una pieza en la voluntad perfecta del creador


Históricamente este es uno de los capítulos más largos, pues cubre desde la caída del imperio romano hasta bien entrado el siglo XIII.

Aquí el autor narra sobre el origen del feudalismo, y se concentra en una Europa débil que enfrenta a grandes reinos como el imperio mongol, China y la India, regiones que el autor relata con mucho detalle y muestra como son zonas del mundo que sufren lo mismo que Occidente. De esta forma, se habla entonces de imperios con bases efímeras como el imperio mongol de Gengis Kan, o la India súper revolucionaria (para su época) pero cuyo imperio Gupta, también decae al dividirse en múltiples imperios.

El autor habla del dominio musulmán sobre Europa (y su concepción de inseparabilidad entre fe y estado, algo contrario al pensamiento que está apareciendo en Occidente), de la inquisición y las cruzadas, y por supuesto de la estructura feudal, un modelo económico y social que, aunque convive con reyes y gobernantes, muestra que el poder está en la tierra y no en el título.

Capítulo 6: La primera globalización: El hombre como medida de todas las cosas


Para este momento de la historia, ya sea la Europa débil del momento, la gran China o la estable India, el ser humano es concebido como una pieza más en la voluntad perfecta del creador, concepto que a pesar de las diferentes creencias del momento es evidente en su impacto social en cualquier lugar del mundo conocido.

Este capítulo cubre desde el siglo XIII hasta el siglo XVI, y se relata la gran globalización de Occidente para el mundo, y de como un hecho fundamental cambia todo lo conocido: El descubrimiento de América.

Aunque Europa ha quedado débil después de la peste negra (1 de cada 3 europeos murieron), el llegar a nuevos mundos cambia su situación no solo económica (que por supuesto genera todo un dominio mundial), sino también social y política.

De esta forma el autor habla de China (y sus cambios constantes de ser un país abierto al mundo a ser una nación completamente hermética), de Marco Polo, de una India dominada por los ingleses, de una África “repartida” entre reinos europeos y de las sociedades presentes en el nuevo mundo que curiosamente son doblegadas con relativa facilidad ante los pueblos de occidente (se habla mucho de los incas y su caída ante los españoles).

De esta forma, la concentración de poder genera una Europa que controla el mundo a su antojo pero que no logra unirse para consolidar un nuevo imperio Romano, sino que más bien se caracteriza por ser una serie de reinos dispares.

El capítulo también habla del surgimiento del humanismo y el renacimiento, de la inteligencia en las creencias (lo que genera la reforma protestante), y del poder católico que gradualmente va disminuyendo ante los reyes de la época.

Capítulo 7: La segunda revolución: el surgimiento de la razón en oposición a Dios


Para este momento de la historia, el mundo ha cambiado radicalmente pues esa sociedad que vive de los ingresos de las colonias en una Europa dominante comienza a transformarse pues ha surgido un nuevo conocimiento y una nueva actitud ante la vida.

De esta forma, comienzan a surgir revoluciones de pensamiento que aman la razón, que cuestionan a un creador y que a pesar de todas las nuevas propuestas sociales, políticas y económicas siguen levantándose en un mundo de desigualdad.

Y en esta revolución de pensamiento se gesta una transformación diferente, más que social o política, puramente económica conocida como la “revolución industrial” que convierte a Inglaterra en la tierra reina del mundo, a la India en el gran proveedor, y además quita poder a las sociedades tradicionales.

En un muy buen relato, el autor logra mostrar al lector la nueva forma de funcionamiento de la sociedad, los nuevos valores, la nueva concepción de la razón (aunque el humanista tradicional había exaltado la razón, nunca había cuestionado a Dios, algo que se comienza a dar en esta época), la muerte del feudalismo, y además el surgimiento de dos países que logran adaptarse a una velocidad increíble a los nuevos modelos económicos generando grandes ventajas sobre países tradicionalmente poderosos: Estos dos colosos son Estados Unidos y Japón, los cuales exhiben historias totalmente dispares pero que en el siglo de las luces (siglo XVIII) comenzarán a convertirse en grandes de la Economía mundial.

También comienzan fenómenos alrededor del mundo que cambian la forma de trabajo de las colonias: la independencia, la cual no las libra del dominio europeo (dicho dominio continuará a nivel económico), pero si genera autonomía social y política.

Siendo las cosas así, ha llegado el liberalismo a un mundo que está cuestionando fuertemente el dominio de unos y de otros.

Capítulo 8: Del Imperio a la Guerra: la tensión  global


El siglo XVIII y XIV exhiben un nuevo imperialismo industrial donde el dominio es económico y basado totalmente en materias primas (provistas por los países débiles) e industrias (ubicadas en los países fuertes). En este nuevo mundo, Europa y Estados Unidos dominan una sociedad que ya no es colonizada, pero sí es controlada económicamente por parte de los grandes hacia los pequeños.

El autor relata con lujo de detalles como está funcionando la economía en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, relata el contraste entre Estados Unidos y América del Sur y su divergencia conduciendo a poder en el primero y a miseria a los segundos. También se relata la historia de cómo Hong Kong queda en poder de los ingleses, y además una presentación con mucha información de la situación de la África del momento.

Y en este mundo con crecimiento económico sostenible pero no igualitario, comienzan a surgir tensiones entre estados, colonias y formas de pensamiento que van preparando todo para la “Gran Guerra” que después pasaría a llamarse la primera guerra mundial, y que ya era esperada desde antes (algo que en particular no sabía pero que al investigar permite entenderlo a totalidad).

El autor relata muy bien esta primera guerra, explica cómo termina dicho conflicto con el famoso tratado de Versalles, que en palabras del autor, pero también de muchos historiadores, "ya ha dejado listo el camino para la segunda guerra mundial".

Además de eso, el autor también narra cómo fue determinante la gran depresión de los años 20s en los Estados Unidos (solo con un libro de estos se puede entender la relación entre todos estos elementos) para el surgimiento de la segunda guerra.

En este capítulo, el lector aprende sobre el fascismo, sobre su divergencia con la democracia, y sobre como la excesiva innovación armamentística de esta guerra en dos fases cambia a un mundo que deja un gran ganador: Estados Unidos de América.


Capítulo 9: ¿El fin de la historia?: una aldea global con muchos interrogantes


Este capítulo final del libro de Íñigo Fernández cubre desde el final de la segunda guerra mundial hasta nuestros días, y podría decirse que se divide en tres grandes partes con lecciones interesantes para el lector.

La primera parte gira principalmente alrededor de la guerra fría, la cual trata sobre la tensión entre dos pensamientos: El pensamiento capitalista de occidente representado por un Estados Unidos que ya no parece una nación simplemente sino todo un líder mundial con injerencia en un sinnúmero de países y por otro lado, el pensamiento comunista que de una u otra forma reemplazó al fascismo y ganó adeptos por toda Europa (al estar sumida en la miseria de la post-guerra) y cuyo gran representante fue la Unión Soviética.  El autor explica muy bien porque se da la guerra fría, porque no hay una guerra explícita y abierta (entre muchos hechos es interesante saber que la capacidad de guerra llegó a un punto tan alto que podría estar en riesgo toda la humanidad) y como transcurre el siglo XX bajo dicha tensión.

En este extenso episodio se habla de organizaciones multilaterales como la ONU o la OTAN, de tratados internacionales que generaron una falsa paz, y de reglas que aplicaron a unos y no a otros, acentuando aún más una desigualdad que se remonta al inicio de la historia.

Luego el capítulo da un giro muy interesante al encontrarse con un evento relevante para el mundo y es la caída del muro de Berlín, evento que conduce a una globalización en la cual el pensamiento de Occidente triunfa rompiendo la dualidad de pensamiento del siglo XX y preparando el mundo para un pensamiento unificado que al llegar la tecnología del nuevo milenio generaría una sola aldea global.

En esta segunda parte del capítulo hay solo una potencia mundial: Los Estados Unidos de América, pues ya no hay una unión soviética que genere tensión sino una serie de países que simplemente quieren imitar a la gran potencia del norte del nuevo mundo.

En esta segunda parte, Íñigo Fernández hace un completo análisis de Europa, que durante la guerra fría era prácticamente inexistente al haber funcionado como un campo de batalla implícita entre el pensamiento occidental y el pensamiento comunista, y comienza a relatar año a año todos los intentos que comienza a hacer el viejo continente por unirse, y así no perder relevancia internacional. El relato va desde los primeros intentos en 1951 hasta la unión europea del siglo XXI.

Finalmente, el autor cierra el capítulo con una reflexión sobre la tensión de la actualidad también entre dos cosmovisiones totalmente dispares y cuya lucha es la presente: El pensamiento occidental amigo del poder de mercado y en contraposición el islamismo, una fuerza que ha comenzado a acrecentarse en el siglo XXI.

Comienza entonces una nueva clase de guerra y de tensión ¿cómo puede surgir una disparidad entre aparentemente un pensamiento innovador y de libre mercado y un pensamiento que no puede separar la religión del estado y que además es demasiado absolutista para la mayoría de Occidente? Pues bien, a partir de este interrogante, el autor hace un análisis de como el pensamiento occidental ha comenzado a generar más dudas que certezas en los últimos años, revelando una pérdida de sociedad al concentrarse en un excesivo consumo, en una ausencia de valores, y en una extraña libertad que, aunque al inicio era el pilar del pensamiento occidental, puede llegar a ser su propio verdugo. Todos estos fenómenos han dado fuerza al pensamiento musulmán y acrecentando una tensión que todavía no sabemos en que terminará.

El autor termina mostrando señales que comienzan con la crisis económica del 2008 pero que revelan un ocaso de occidente, terminando una historia que deja un interrogante muy grande sobre qué ocurrirá con el ser humano en el futuro próximo y lejano.

Referencias finales


El libro termina con una lista muy completa de referencias bibliográficas organizadas por momentos principales de la historia, que revelan una investigación muy completa por parte del autor y que además sirven como índice para que el lector se interese en obras que faciliten el profundizar en alguna época, personaje o nación.

Sobre el autor


Después de leer “Breve historia del mundo” estoy completamente dispuesto y motivado a leer otros libros históricos de Luis E. Íñigo Fernández, pues nos brinda una serie de elementos fundamentales para una obra histórica:
  • Autoridad: Cualidad que se evidencia en su excesivo dominio del tema, algo realmente difícil de lograr en una historia que cubre todos los grandes eventos de la especie humana.
  • Agrado: Es una escritura sencilla pero educativa que garantiza que el lector nunca se aburrirá.
  • Brevedad: No es casualidad que esta obra haga parte de “Breve Historia”, una colección de libros que buscan brindar excelentes elementos históricos a los lectores en obras cortas, pues el autor logra cubrir un sinnúmero de eventos con una brevedad increíble.

Evaluación de "Breve Historia del Mundo"


Para cerrar


Una obra fenomenal que no solo entretiene al lector, sino que le enseña una visión completa y muy importante del ser humano. Totalmente recomendado.




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2 comentarios:

  1. Muy interesante!! Vale la pena leerlo para tener una visión más completa (como bien lo dices) de la historia de la humanidad. Gracias!!!

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    1. Excelente que te llame la atención. El libro "Breve Historia del Mundo" es uno de los libros más completos que he leído. Saludos!!!

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