jueves, 5 de noviembre de 2020

[Consejo] ¿Cómo establecer una rutina para mejorar tus hábitos de lectura y así lograr tu meta de leer más?

¿Establecer metas de lectura? Fácil ¿Llevarlo a la realidad? No tan fácil si no tienes un método estructurado para lograrlo


En general todos queremos leer más, pero llevar esa meta u objetivo a la práctica no siempre es tan fácil. Distracciones, falta de tiempo, otras labores urgentes afectan la posibilidad de leer como quisiéramos. 

En este artículo aprenderás a establecer metas de lectura de una forma diferente conforme con tu forma de ser. Así cuando te propongas leer más, si podrás cumplirlo. 

¿Cómo establecer una rutina para mejorar tus hábitos de lectura y así lograr tu meta de leer más?


En este pequeño artículo te compartiré la diferencia entre metas de logro y metas de habito, te enseñaré a determinar cuándo es más apropiado definir una u la otra para tus hábitos de lectura, y te daré algunas herramientas para llevar a cabo dichas metas de una forma más sencilla. 

Un artículo para aplicar.
¡A todos nos ha pasado!
Comenzamos el año con metas de lectura, pero si eres como la mayoría tal vez no has logrado traducir esa meta en resultados. 
¿Qué hacer entonces? ¿Cómo ser mejores lectores cuando es tan difícil establecer estos hábitos en nuestro cerebro? 


Metas de objetivo y Metas de hábito 


Posiblemente lo que ha ocurrido es que no hemos establecido nuestras metas correctamente en cuanto a lectura se refiere, pues no hemos tenido en cuenta nuestra forma de ser y de actuar. 

El autor Michael Hyatt en su excelente libro "Your Best Year Ever / Tu mejor año" habla de que hay dos tipos de metas que se pueden establecer: 

1. Metas de logro o como su nombre en inglés "Achievement goals"


Esta son metas que podemos definir como por ejemplo "Leer X libros en el año", las cuales son muy útiles para personas totalmente orientadas al logro. 

Se trata de llegar a la meta pero no te dice como. En otras palabras, no importa si lees todos los libros en un día o un poco de lectura diaria, lo importante es alcanzar el resultado al final del tiempo que te has propuesto. 

Puedes definir este tipo de metas para muchas áreas de tu vida (no solo lectura), y normalmente tienen un comportamiento de aceleración conforme nos acercamos a la fecha límite. Si eres bueno para trabajar bajo presión cuando se vaya acercando la fecha harás un esfuerzo grande por completarla. 

Esto pasa en los estudiantes que tienen que preparar un proyecto de grado o un examen, los equipos que tienen que generar algún tipo de entregable, fuerzas de ventas que tienen que tener cierto número comercial antes de terminar un mes, etc. 

Hace unos años por ejemplo yo definía para mi vida, leer "20 libros en un año", es decir, que para el 31 de diciembre de ese año, debía tener 20 libros leídos. Lo que me ocurría entonces era que en el mes de diciembre normalmente leía lo que no había leído en todo el año, y algunas veces lograba la meta y otras no. Como estaba en la Universidad me era fácil leer un poco más en diciembre, pero el resto del año se caracterizaba por una lectura irregular y poco intencionada. 

Sin embargo, cuando salí de la Universidad, ya no era tan fácil. Diciembre (el mes cerca de la fecha límite para mi meta) ya no era tan fácil de disponer para leer, y por eso mis metas de lectura dejaron de cumplirse durante varios años en mi transición de estudiante universitario a trabajador. 

¿Significa que este tipo de metas son malas? ¡Por supuesto que no! Pero hay que saber definirlas para poder cumplirlas, pues la lectura tiene muchos desafíos que tenemos que saber definir. 

¿Cómo saber si eres orientado al logro y así saber si este tipo de metas son buenas para ti? Considera tres elementos fundamentales: 
  1. ¿Qué tan bueno eres para trabajar bajo presión? ¿Eres de los que si tiene que hacerlo trasnochas la noche anterior para entregar algo en tu estudio o en tu trabajo? Si es así, puede ser una buena señal para ser orientado a este tipo de metas. 
  2. ¿Cómo reaccionas cuando algo se pospone? ¿Eres de los que trabaja fuerte para entregar ese documento que tienes que enviar el jueves, pero cuando por alguna razón se aplaza te relajas y luego vuelves a correr para la nueva fecha? Si es así, es posible que seas fuertemente adecuado para metas de este estilo. 
  3. ¿No te sientes cómodo con rutinas sino más bien con metas? En otras palabras, lo que te importa no es tanto el horario sino el resultado? 
Si tu respuesta a estas tres preguntas es principalmente positiva, muy posiblemente este tipo de metas son buenas para ti. 

Ahora bien, debido a que la lectura tiene tantos desafíos como por ejemplo invertir tiempo, tener un alto nivel de lucidez para leer, entre otras características, te recomiendo lo siguiente a la hora de definir una meta de lectura, si quieres definirla como una "meta de logro". 
  • Disminuye el horizonte de tiempo. Como este tipo de metas tienen una curva de crecimiento fuerte antes de la fecha de cumplimiento, entonces te recomiendo no definir una fecha límite con un horizonte de tiempo extenso, sino más bien enfocarte en plazos más cortos. A lo que me refiero con esto es que no te propongas, por ejemplo, leer 12 libros en un año, sino más bien propón leer 3 libros en un trimestre. Aunque parece lo mismo, el resultado será totalmente diferente. De esta forma, la fecha límite será 31 de marzo, 30 de junio, 30 de septiembre y 31 de diciembre. Esto aumentará las posibilidades de lograr la meta pues cuanto menor sea el plazo, más probablemente podrás cumplir la meta, al difuminar tu esfuerzo en pequeños hitos. 
  • Rinde cuentas a alguien. La importancia de un mentor es tan grande que podríamos dedicar varias publicaciones a ello, pero si tu eres de los que este tipo de metas te motivan al comienzo pero luego vas perdiendo el impulso, ¿Qué mejor que tener a alguien para rendirle cuentas que nos ayude a mantener el desafío? Como estas metas requieren normalmente un esfuerzo mayor cerca a las fechas límite, entonces al tener un compromiso con alguien más (que puede ser nuestros padres, nuestra pareja, nuestros amigos, mentores o líderes, etc.) éste nos obligará a tener un elemento constructivo de presión para lograr la meta. Eso si, escoge alguien que te motive, que te obligue a incomodarte, que te obligue a dar más de ti mismo.
  • Asegúrate de disponer de herramientas de seguimiento. Hay muchas herramientas que te ayudan a saber como vas con tu meta. Puede ser un diario donde escribes cada vez que logras terminar un libro, un archivo de Excel para saber cuántos libros llevas leídos, o redes sociales como Goodreads en las que se puede tener desafíos de lectura. Lo importante es que puedas saber que tan lejos o cerca vas de la meta. Esto aumentará tu motivación y te permitirá hacer ajustes conforme te acercas a las fechas límite. 

2. Metas de hábito o como su nombre en inglés "Habit goals". 


 Aquí la definición de la meta no toma como base el hito o fecha límite, sino la frecuencia de hacer una actividad de manera regular (como hábito) para lograr el resultado esperado. 

De esta manera, en lugar de proponerte "leer 20 libros al año", podrías replantear la meta como "leer 15 minutos diarios". Esto te permitirá avanzar todos los días hacia la meta, y evitarás que la fecha límite se vea recargada como ocurre en las metas de logro. 

En psicología, en ciencias sociales, administración y crecimiento personal, cada vez hay una mayor tendencia a establecer este tipo de metas, pues generan mayores resultados, al haber un seguimiento diario o semanal de nuestro progreso en el alcance de los resultados. 

De hecho, ahora se habla de hacer un número de llamadas de venta diariamente, de ejecutar cierto tipo de actividades en las organizaciones, etc. Esto se traduce en disciplina, y al establecer hábitos las personas cambian no solo en su hacer sino en su ser (mira nuestros libros recomendados y publicaciones sobre disciplina). 

Si eres bueno para establecer rutinas, este tipo de metas te ayudarán inmensamente a leer mejor, y seguramente a impactar otras áreas de tu vida, pues puedes definir este tipo de metas en cualquier tema donde quieres generar resultados de largo plazo. 

Algunas recomendaciones para manejar este tipo de metas: 
  1. Define cuidadosamente la frecuencia (vas a leer de manera diaria, semanal, etc.) 
  2. Define cuidadosamente el tiempo (15 minutos, 30 minutos, etc.) 
  3. Define un horario y mantente firme cumpliéndolo. 
  4. Apóyate en rachas para aumentar tu compromiso (ya sea manualmente o con ayuda de alguna aplicación, si logras por ejemplo leer 20 días seguidos, esto aumentará tu motivación a mantenerte estableciendo esta meta como hábito).

Combinando las dos clases de metas para lograr cambiar tus hábitos de lectura


¿Metas de logro o metas de hábito? ¿Por qué no las dos? 

Aquí te contaré mi experiencia personal. A lo largo de los últimos años y después de varias equivocaciones, ajustes y aprendizajes, yo combino ambos tipos de meta para lograr mi desafío de lectura. 

Lo hago de la siguiente manera: 

  1. Defino metas de logro a nivel anual y trimestral. Por ejemplo tengo claro que quiero leer 45 libros por año distribuidos en leer 22 libros por trimestre (antes de que digas que no sé multiplicar te digo que esto lo hago para estar preparado para contingencias). De esta forma con apoyo de herramientas como Full Focus Planner o Goodreads, mantengo una serie de hitos que me ayuden a cumplir mi meta. 
  2. Establezco metas diarias de lectura y me apoyo en herramientas para controlarlas. Por ejemplo yo tengo claro que debo leer 25 minutos diarios, tiempo que tiene un horario determinado en mi rutina del día. Aquí me apoyo en ciertas aplicaciones (como Forest por ejemplo) para eliminar distracciones y otras aplicaciones para hacer seguimiento (como Microsoft To-Do) y para hacer control de rachas (como Streaks o aprovecho el Desafío de lectura de Kindle que me ayuda a controlar mis rachas de lectura digital). Todo esto me ayuda a controlar que cumpla con mi meta diaria de 25 minutos. 
  3. Reviso de forma diaria, semanal, mensual y trimestral como voy con mis metas (por supuesto esto no solo aplica a mis metas de lectura) y voy ajustando conforme pasa el año para poder cumplir con las metas de lectura. Esto puede implicar ampliar los tiempos diarios o reajustar las metas conforme con lo que queda del año. 

Ahora depende de ti


Si te das cuenta si es posible establecer metas de lectura y si es posible llevarlas a cabo. Pero, por supuesto esto requiere disciplina y métodos estructurados para hacerlo. 

Si no cuentas con un método, el día a día te impedirá que seas un mejor lector. 

En este artículo te compartí sobre las metas de hábito y las metas de logro, y como estas te pueden ayudar con tus métodos de lectura. 

Ahora depende de ti ¿Cómo vas a aplicar lo que está escrito en este artículo a tu vida? ¿Cómo definirás tus metas para ser un mejor lector? Nos encantaría ver tus comentarios.

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